Una de las preguntas más destacadas es el tratamiento de las aguas de las lavadoras. Difícilmente podremos utilizar agua de red, salvo que contenga menor cantidad de sólidos disueltos que los especificados en el manual, porque de lo contrario nuestro vidrio saldrá manchado de la lavadora.
Es por ello que este tipo de sistemas necesitan agua completamente depurada (desionizada o desmineralizada) procedente de equipos de ósmosis para obtener un buen resultado durante la limpieza del vidrio.
A pesar de que el agua del equipo se filtra y recircula, llegará un momento en que debido al uso, el agua acumule suficiente cantidad de sólidos disueltos como para cambiarla.
Las aguas desionizadas suelen ser corrosivas por sus características fisicoquímicas y pueden interferir en el funcionamiento del resto de la maquinaria formando corrosión y otros problemas por lo que recomendamos tratar el agua de las lavadoras por separado de otras maquinarias para no interferir en el funcionamiento de otros sistemas.
Requerimientos sugeridos:
Conductividad: menos de 10 uS/cm
Dureza total: menos de 50 mg/l de carbonato de calcio.
Contenido salino: menos de 5 mg/L
Cloruros: menos de 5 mg/L
Hierro: menos de 0,05 ppm
Turbidez: menos de 0,5 ftu
